"Nunca es triste la
verdad, lo que no tiene es remedio"
-Joan Manuel Serrat-Así es, como dice la canción de Serrat, la verdad es lo que es, si es triste o alegre es solo un punto de vista sobre la verdad, una valoración con la intervención de la mente en el sistema emocional, nunca un punto de vista, valoración u opinión es la verdad puesto que está sujeto a condicionamientos, intereses, presiones o recuerdos.
La pura y única verdad es el hecho en sí mismo, limpio y tal como es, sin corrupciones ni alteraciones, podemos sentirnos tristes o alegres por el hecho, eso es siempre una reacción frente al hecho. Frente a un hecho sólo pueden suceder tres cosas: reacción, evasión y aceptación, ninguna de las dos primeras son el hecho, por lo tanto no son la verdad y la aceptación total tampoco lo es, pero si es la puerta a la verdad.
Esto no quiere decir que una reacción a un hecho, sea alegre, triste o violenta no sea cierta ni verdadera, el propio reaccionar es en sí mismo un hecho y es verdad pero es otra verdad producto de mi observación ante otro hecho inapelable. Lo mismo ocurre si me evado para intentar eludir el hecho, esta misma evasión es también un hecho que me llevará a otros hechos.
Por lo tanto, al evadirme o al reaccionar se establece una brecha entre el observador y lo observado, una distancia entre el sentir y el hecho, la distancia es tiempo y división, lo temporal nos lleva al sufrimiento y la división al conflicto ya que tanto uno como otra se alejan del presente y por lo tanto de la verdad. Al aceptar el hecho, sin intervención mental, instantáneamente afora la verdad.
La verdad es impermanente e intemporal, vive a cada instante, lo que aquí y ahora es verdad en poco tiempo ya no lo es, lo fue, ahora solo es un recuerdo de la verdad, es por eso que es muy importante vivir el instante a consciencia y sin interferencias porque estaremos viviendo la verdad.
Estando a 20 grados centígrados y con una humedad relativa del 30%, habrán personas que dirán -hace frío- y otras -hace calor-, nada de lo que han dicho es verdad, la única verdad es que estamos a 20 grados y 30% de humedad, el resto es una sensación sobre el hecho verdadero. Si empiezan a discutir los que dicen que hace frío con los que dicen que hace calor, entrarán en un conflicto absurdo que no les conducirá a nada positivo, en cambio si dicen -siento frio- o -siento calor-, aunque sea una reacción frente a la verdad, por la vía del respeto y la compresión seguro que ya no se discute, porque lo que se siente es indiscutible, siendo también una verdad impermanente en cada uno de los protagonistas.
Observémonos ahora cuando sentimos júbilo o alegría, tenemos la necesidad de expandirla y compartirla y eso está muy bien, pero también estaría muy bien que nos limitásemos primero a observarla en nuestro interior, a ver qué progreso tiene, saber de dónde procede, qué órganos activa en nuestro Cuerpo Físico, es decir, aprender de esa sensación, comprenderla, contemplarla y fundirse con ella, será entonces cuando veremos la verdad de esa alegría.
Es evidente que nos satisface más sentir la alegría que no por ejemplo tristeza, pero el método para encontrar la verdad en lo que sentimos es el mismo, integrar el observador y lo observado sin intervenciones mentales, lo cual nos llevará a saber de la verdadera tristeza.
Pero claro, durante generaciones nos han enseñado y nos siguen enseñando que, hay que escapar de lo triste, de lo violento, de lo desagradable, de los celos, del dolor, del sufrimiento y de todo lo que nos siente mal, hay que poner remedio lo antes posible, nos han enseñado a eludir, nos han enseñado en esto es bueno y esto es malo en vez de enseñarnos que todo forma parte del mismo Todo.
Pero a su vez, nos incentivan con películas, obras teatrales, videojuegos, programas veneno en tv, manipulaciones día tras día que nos inundan de violencia, desamor, envidia, celos, corrupción etc. ¿En qué quedamos, hay que escapar o no hay que escapar? Pues no. No hay que escapar de lo que no nos gusta sino que hay que vivirlo comprenderlo y de esta manera la verdad será pura.
También de muy pequeños se nos enseña a mentir y a aparentar, la primera mentira que nos colocan es "¡niños, a dormir que vienen los Reyes Magos!" y luego se nos castiga si mentimos, creando así un conflicto innecesario, todo esto está muy lejos de la verdad. ¿Cómo vamos a encontrar la verdad, si se nos educa en el engaño?
La verdad se encuentra en la Nada, vive en el intervalo que existe entre pensamiento y pensamiento, entre la inhalación y la exhalación y en la comunión del observador con lo observado.
Se nos educa en creer y no en saber, se nos conduce a competir y no a vivir, se nos aparta de la verdad porque ella no tiene remedio y se nos están vendiendo remedios para todo y especialmente para no sentir dolor, si una enfermedad tiene remedio esa enfermedad no es verdad y si es verdad no tiene remedio, si una relación de pareja se ha acabado y es verdad, no tiene remedio y si lo tiene es verdad que no se ha acabado.
"la verdad es siempre lo que es, y sigue siendo verdad
aunque se piense al revés"
-Antonio Machado-
¡Recibid un verdadero saludo!
Sinoé Sácher.
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