Estimados seres de luz, si contáramos con unas gafas de visión subatómica seríamos capaces de visualizar que todo, absolutamente todo, es energía, vibración y luz, o dicho de otra forma, acción, movimiento y fuego. Esta maravillosa mezcla que radica y vive en todo Ser y en todo el Universo, es justamente la que compone una forma vibratoria de existencia más o menos visible, dependiendo de la educación de nuestra mirada y del rango vibratorio del Ser en sí mismo. Con dichas gafas lograríamos contemplar el interior de un átomo, es decir, sus protones, neutrones, electrones, quarks, neutrinos, gluones, materia y antimateria y demás, vibrando a distintas velocidades y con una determinada longitud de onda. Este es el gran baile cósmico.
Entendemos pues, que hasta día de hoy y según la física cuántica, la metafísica y la física convencional, todo está formado por estos tres componentes, pero el componente esencial y del cual procede toda existencia, es la luz. Está demostrado que la luz es energía radiante, por ejemplo la ciencia del color se basa en los fundamentos de que la materia y la luz no se pueden separar y que cuando una materia sólida se reduce a su esencia, se convierte en una radiación idéntica a su luz, por lo tanto, la luz y la materia tienen un origen común.
Esta interesante afirmación de la ciencia moderna, coincide con las enseñanzas de los antiguos ocultistas, que mantenían que el Universo evolucionó a través del Fuego Cósmico, o Primitivo, siendo una emanación del Ser Divino, el origen de todas las luces. Así pues, podemos afirmar que la luz, según sea su vibración y longitud de onda, tomará una forma más material o menos. Comprender bien estos conceptos nos hacer ser conscientes de que todo en el Universo está vivo, de que todo está en constante vibración y por lo tanto, todo es dinámico y cambiante. Observamos una silla de madera y no somos capaces de ver su movimiento interno y esencial, la vemos quieta pero no es cierto; si los átomos que la forman no estuvieran vibrando en acción emitiendo luz, no podríamos ver la silla, luego entonces, estamos viendo la consecuencia de la mezcla de estos componentes.
Al carecer de de gafas de visión subatómica, debemos desarrollar visión sutil en nuestro Ser para ser capaces de ver o percibir dichas vibraciones esenciales de todo ser vivo universal, os puedo asegurar que cuando somos capaces de ver o percibir dichos elementos, nuestra vida empieza a cambiar irremediablemente a mejor, puesto que nos hacemos conscientes de que como estamos compuestos, llevándonos esto mismo a la comprensión de todo.
Un saludo de Luz!
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