
Hola de nuevo estimados seres, quisiera denotar en este escrito el poder de la palabra, el poder del sonido que hay en ella y el gran poder energético verbal.
Para nuestro curso normal de vida, es necesario comer y comunicarnos a través de la oración, si nos fijamos en la raíz (com) nos damos cuenta de que comer es compartir tu ser a la hora de alimentarse y si analizamos la procedencia de oración, sabemos que en latín oris es todo aquello que tenga que ver con la boca en incluso en algunos casos, también con toda la cara.
Así pues, todo pasa por la boca, tanto el alimento que entra en nuestro cuerpo físico, como el verbo que se expande en palabras más allá de nuestra boca. Por lo tanto deberíamos ser muy cautos sobre todo en lo que ingerimos, porqué aunque pueda parecer mentira, lo que ingerimos es muchas veces causa de lo que expulsamos en palabras, en incluso en hechos, si somos propensos a alimentos densos, nuestras palabras tenderán a ser densas y más difíciles de controlar, si por el contrario cuidamos nuestra alimentación, nos sentiremos más sutiles y con mas control de nuestra expresión.
Tengamos también en cuenta, que por la boca entra y sale aire, ese material etérico que no ven nuestros ojos físicos, pero que es capaz de integrar en su sí, ondas sonoras de vibración con entidad propia limitada en forma ovoide; dichas ondas vibratorias creadas por nuestras palabras emitidas al exterior quedan en órbita y son recogidas por otras sonoras de su misma vibración, creando así una comunicación fluida, pero cuidado! Porqué al tomar aire por la boca, dependiendo de nuestra vibración en ese instante, captaremos también ondas sonoras del ambiente en el que estemos con frecuencias afines, luego entonces es muy recomendable que respiremos en ambientes sanos, que sepamos respirar con consciencia, para poder equilibrar lo que entra por nuestra boca, con lo que sale por ella.
Queda claro entonces, que el equilibrio entre alimentación, respiración consciente y expresión sonora, es la clave para potenciar y empoderar nuestra comunicación hablada, todo este mecanismo está regido energéticamente por el Chacra 5 garganta. Podríamos sintetizarlo de la siguiente forma: así como, bebo y respiro, así me comunico y me expreso.
Otra vertiente interesante del gran poder del verbo, la seguimos encontrando en las mismas palabras que lo van definiendo, siguiendo esta línea fijémonos en la palabra origen, en si misma nos define oris (boca)y gen (principio), principio de comunicación, esto nos indica que el verbo es el principio de toda vida material, recordad la famosa frase “El verbo se hizo carne”, que detalla fielmente que la palabra es la causa de la materialización, ya que la palabra verbo procede del latín verbum (palabra).
Los sonidos se dividen tradicionalmente en vocálicos y consonánticos. Cuando se pronuncia una consonante las cuerdas vocales se mantienen muy tensas, vibran con una frecuencia relativamente más baja que cuando se pronuncia una vocal, y por lo tanto, la consonante tiene un tono más bajo, de ahí el equilibrio vibratorio entre vocales y consonantes, de hecho la palabra consonante significa sonar con, con qué?, con las vocales, sin esta mezcla es imposible crear una palabra.
El Gran Maestro Jesús nos dijo que es más importante lo que sale de nuestras bocas que lo que entra, entiendo que se refería a que nos cuidáramos antes de nuestra expresión y capacidad de materializar, que no de nuestra alimentación, ya que las palabras iban dirigidas a gente muy ruda, primero comed y luego filosofad!
Para finalizar, os dejaré con algunas frases célebres pronunciadas por Grandes Maestros, sobre el don divino de la palabra, espero de corazón que este artículo sea de vuestro agrado, nos vemos en breve!, tenéis mi palabra!
Como flores hermosas, con color, pero sin aroma, son las dulces palabras para el que no obra de acuerdo con ellas. (Buda).
Las palabras elegantes no son sinceras; las palabras sinceras no son elegantes. (Lao Tse).
Las palabras nunca alcanzan cuando lo que hay que decir desborda el alma. (Julio Cortázar).
La palabra es mitad de quien la pronuncia, mitad de quien la escucha. (Michel de Montaigne).
Un saludo!
Precioso e instructivo artículo...gracias por compartir!!
ResponderEliminar"si lo que vas a decir no es más bello que el silencio... no lo digas".
Namaste. Beatriz.