Queridos seres, hoy me dispongo a hablaros del "Sentido Común".
Los sentidos reconocidos científicamente a día de hoy, y conocidos por todos son 5: el oído, el olfato, el tacto, la vista y el gusto.
Pero es curioso que el "Sentido Común" no esté reconocido. Porqué?
La causa es que es un sentido que aun está en vías de desarrollo en la mayoría de los casos.
Cuando hablamos del "Sentido Común" frívolamente, nos referimos a situaciones, decisiones, pensamientos o actuaciones que no tienen lógica aparente para nosotros.
Ya sabéis que no me gusta frivolizar, es por eso que yo le he buscado otro significado más fiel y más profundo, a mi modo de entender, al "Sentido Común".
Es el siguiente:
Este sentido es común a Alma y a Espíritu, o lo que es lo mismo, a corazón y a razón.
Yace en el punto de interposición de estos dos ámbitos, por eso es tan complicado de desarrollar en nuestro plano de existencia vigente.
Es el Juez que toma o decanta la acción que vamos a realizar, en pos de nuestra lógica interna.
Recordemos las clásicas preguntas: " a quien hago caso, a mi corazón o a mi razón?, " me dejo llevar por el sentir, o razono la acción?, "lo que más deseo es lo que más me conviene?".
Para resolver estas cuestiones hay que ir al Juez, es decir, al "sentido común".
Como podemos pedir consejo a este Juez?
Lo primero que hemos de saber, es diferenciar Alma de Espíritu.
El Alma
Es nuestro cuerpo anímico, el que anima al ser, es la savia que nos hace vivir, sentir, emocionarnos, alegrarnos, llorar, reír si la encaramos hacia el espíritu es decir, si la hacemos vibrar alto, pero también disgustarnos, entristecernos, caer en vicios y hasta en la inacción si le disminuimos la vibración y la encaramos hacia el cuerpo físico, hacia la materia, hacia la densidad.
Es por lo tanto, nuestro depósito emocional cuyo representante físico es el corazón.
El Espíritu
Es el ámbito circular más sutil de nuestro ser, lo abarca todo, tiene conexión con el exterior y con el Alma.
Sus conexiones externas son con el mundo más inmaterial, el mundo de las ideas, de la imaginación, del pensamiento, de la Mente Universal y cuyo representante en el cuerpo físico es el cerebro, poseedor de la razón.
Como he mencionado antes, "el Sentido Común" yace justo donde el Espíritu se interpone con el Alma o viceversa.
Habiendo ahora diferenciado estos dos cuerpos de nuestro ser, Espiritual y Anímico, estamos un poco más preparados para ir al Juez ya que sabemos claramente cuál es su ubicación, pero hace falta saber el camino y como recorrerlo, para ello, espero que os sirvan las siguientes pautas:
El camino desde el Alma al Juez, para entendernos mejor en términos físicos, va desde la última vértebra de la espina dorsal hasta la primera vértebra cervical, ahí está el "Sentido Común", de ahí en adelante lo podemos empezar a considerar ámbito espiritual o mental, la razón.
El mejor método para recorrer ese camino es la sublimación del Alma, me explicaré.
Sublimar es dilatar, es expandir, es ensanchar, es aumentar la vibración energética; conseguiremos esto a base de introspección con nuestro cuerpo anímico, el yoga, la meditación, escuchar a nuestro Ser, es la única forma, pero pondré un ejemplo mas práctico para que lo veáis más claro.
Cuando una emoción o sentimiento se introduce en nosotros, lo hace a través de los chackras o puntos de energía relacionados con el plexo solar, el ombligo y el genital, es energía que se introduce en nuestro Ser, por estar en la misma franja de vibración, en la que está ese sentimiento o emoción, que no deja de ser y tener entidad propia.
Lo hace a través de nuestro Cuerpo Etérico, filtro interpuesto entre nuestro físico y muestra Alma.
Una vez esta entidad emocional vive en nosotros, es cuando tenemos la responsabilidad de gestionarla de la mejor manera posible, normalmente nos dejamos llevar por ella si nos causa plena satisfacción, pero si nos causa disgusto, la queremos eliminar rápidamente, porque no queremos sufrir.
De una manera o de otra tenemos el trabajo de sublimarla, llevarla a la mente, al Espíritu, a la razón, pero antes la presentaremos al "Sentido Común", al Juez.
Una vez analizada y juzgada en varias instancias, es cuando la espiritualizamos o la devolvemos al cuerpo anímico, esperando otra oportunidad de sublimación.
Si la espiritualizamos, veremos la situación desde un punto de vista más claro, más desde el raciocinio, mas desde nuestra coherencia interna, con más "Sentido Común", nunca mejor dicho, y una vez espiritualizada lo mejor es devolverla al Alma para seguir disfrutando de ella, tanto si al principio del proceso era emoción negativa( sufrimiento ) o positiva ( alegría ), porqué una vez pasada por este proceso, somos nosotros mismos los que dominamos las emociones y no ellas a nosotros.
Así pues en resumen, el proceso es aceptar las emociones, disfrutar de ellas, elevarlas al "Sentido Común" para luego razonarlas, darles mentalidad y luego devolverlas al Alma para seguir viviéndolas, pero dominándolas hasta que queramos expulsarlas.
Algún día, este Sexto Sentido estará totalmente desarrollado en nuestro Ser, estoy completamente convencido de ello, pero por el momento es de Sentido común finalizar en este punto mi escrito.
Gracias por vuestra atención.
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