Hola queridos seres, como continuación a mi última publicación "hijos de nuestros padres?" Quisiera tocar este tema que quizás os abra más la mente, para valorar la importancia de esos seres que están a punto de encarnar en nuestra vida física.
Dado que el ser vive eternamente, entendemos pues que durante el proceso de reencarnación, sigue vivo a plena consciencia.
El ser antes de iniciar este proceso a través de los padres biológicos que él mismo ha escogido, lleva un cierto tiempo vibrando cerca de ellos, esperando el momento apropiado para empezar a bajar su vibración, momento que coincidirá con el aumento de vibración divino, de sus progenitores al punto de la concepción.
Justo ese enlace vibracional es lo que produce que el sistema biológico natural entre en funcionamiento con efectividad, provocando así la nidación.
Cuando una pareja pretende tener descendencia y no lo consigue, es porque no hay ningún ser vibrando cerca de ellos con la intención de reencarnar y cuando no lo pretende y existe ese ser cerca de la pareja, también se concibe sorpresivamente para los padres.
Una vez fecundado el óvulo, es cuando la consciencia de ese ser se va densificando progresivamente durante el embarazo, va cogiendo cuerpo físico en el útero, entra y sale de el a nivel etérico para acostumbrarse progresivamente al ambiente denso de este plano, conocer a sus padres y demás familia que pueda haber.
Durante este tiempo de embarazo, este ser capta absolutamente toda la información que sus padres le emiten y también él es capaz de emitir informaciones como por ejemplo su nombre, pero sobretodo con quien mas contacto está, es con su madre por propia afinidad ya que es su mediadora en todo.
Por eso, cuando la madre tiene lo que llamamos un deseo durante la gestación, la energía de ese mismo deseo se impregna en el éter y el ser en sus salidas lo capta, impregnándose del deseo y materializándose en su piel.
Hay seres que finalizan su karma antes de nacer y no culminan el alumbramiento, los hay que nacen con patologías, malformaciones también consecuencias kármicas de ese ser y de sus padres en otras encarnaciones.
Es por eso que todo ser, por duro que parezca a veces, ha de ser bienvenido venga como venga y venga cuando venga, ya que todo forma parte de un entramado kármico.
Alabemos pues a ginecólogos y comadronas, cuya misión concreta es recibirnos y darnos la bienvenida a este plano, los podemos comparar con los seres de luz que nos reciben después del trámite de la muerte, en otras moradas mas sutiles.
Para acabar, solo recordaros que nuestra Consciencia Divina es eterna y que no tiene ni principio ni fin, solo estadios de vibración, el embarazo es uno de ellos.
Hasta pronto!
Dado que el ser vive eternamente, entendemos pues que durante el proceso de reencarnación, sigue vivo a plena consciencia.
El ser antes de iniciar este proceso a través de los padres biológicos que él mismo ha escogido, lleva un cierto tiempo vibrando cerca de ellos, esperando el momento apropiado para empezar a bajar su vibración, momento que coincidirá con el aumento de vibración divino, de sus progenitores al punto de la concepción.
Justo ese enlace vibracional es lo que produce que el sistema biológico natural entre en funcionamiento con efectividad, provocando así la nidación.
Cuando una pareja pretende tener descendencia y no lo consigue, es porque no hay ningún ser vibrando cerca de ellos con la intención de reencarnar y cuando no lo pretende y existe ese ser cerca de la pareja, también se concibe sorpresivamente para los padres.
Una vez fecundado el óvulo, es cuando la consciencia de ese ser se va densificando progresivamente durante el embarazo, va cogiendo cuerpo físico en el útero, entra y sale de el a nivel etérico para acostumbrarse progresivamente al ambiente denso de este plano, conocer a sus padres y demás familia que pueda haber.
Durante este tiempo de embarazo, este ser capta absolutamente toda la información que sus padres le emiten y también él es capaz de emitir informaciones como por ejemplo su nombre, pero sobretodo con quien mas contacto está, es con su madre por propia afinidad ya que es su mediadora en todo.
Por eso, cuando la madre tiene lo que llamamos un deseo durante la gestación, la energía de ese mismo deseo se impregna en el éter y el ser en sus salidas lo capta, impregnándose del deseo y materializándose en su piel.
Hay seres que finalizan su karma antes de nacer y no culminan el alumbramiento, los hay que nacen con patologías, malformaciones también consecuencias kármicas de ese ser y de sus padres en otras encarnaciones.
Es por eso que todo ser, por duro que parezca a veces, ha de ser bienvenido venga como venga y venga cuando venga, ya que todo forma parte de un entramado kármico.
Alabemos pues a ginecólogos y comadronas, cuya misión concreta es recibirnos y darnos la bienvenida a este plano, los podemos comparar con los seres de luz que nos reciben después del trámite de la muerte, en otras moradas mas sutiles.
Para acabar, solo recordaros que nuestra Consciencia Divina es eterna y que no tiene ni principio ni fin, solo estadios de vibración, el embarazo es uno de ellos.
Hasta pronto!
La reencarnación no existe.
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