Así como el Cuerpo Etéreo alimenta y da fuerza vital y energética, da forma física y sustento orgánico al Cuerpo Físico, El Cuerpo Astral es el que dota de vida perceptiva y sensitiva al Cuerpo Etéreo; es el que se encarga de percibir las sensaciones que a partir de la vida orgánica se generan en nuestro Ser.
Dicho de otro modo, lo que ocurre en mi Cuerpo Físico a nivel orgánico está organizado y predispuesto por mi Cuerpo Etéreo y lo percibo y lo siento a través de mi Cuerpo Astral, pero no podría ser consciente de esta percepción si no tuviera Consciencia. Con lo cual, la Consciencia es la que da sentido y unifica a estas tres dimensiones del Ser Humano, Física, Etérea y Astral.
Sin Consciencia no sabría de mis dolores corpóreos, ni sabría de mis emociones, ni de mis ideas, ni tan solo de mí existencia.
Así pues, estos tres aspectos del Ser solo se dan en Humanos y Animales, siendo en estos últimos la Consciencia todavía muy básica y habiendo diferencia entre animales salvajes y domésticos, en cuanto a grado de Consciencia.
Por lo tanto, el Cuerpo Astral no está hecho del mismo material intangible que el Cuerpo Etéreo y mucho menos que el tangible Físico, sino que su sustancia es absolutamente anímica y no pertenece a leyes físicas terrestres, sino a las leyes Universales que engloban al resto de la mismas, puedo decir entonces dos cosas; una es que mi Cuerpo Astral es el que me anima a sentir la vida y por lo tanto es mi Alma y dos; mi Alma en consecuencia, ya que no está bajo la leyes físicas terrestres sino bajo leyes Universales, es esencialmente extraterrestre.
No en vano, el Ser humano se ha pasado la vida mirando a lo alto, al cielo, hacia arriba, tanto es así que con el paso del tiempo pasó de ir a cuatro patas a ir de pie, siempre en la búsqueda natural e intuitiva de sus orígenes no terrenales sino cósmicos. De lo cual se desprende que somos unos seres de esencia extra terrenal que estamos viviendo una experiencia terrenal, la cual vamos perfeccionando de encarnación en encarnación a través del Alma, Cuerpo Etéreo, Físico, y todo esto a la Luz de nuestra Consciencia Divina, que vendría a ser nuestra parte más Espiritual.
Dicho esto, mi Cuerpo Astral o Alma es quien me da ánimo de vida eterna a través de mis encarnaciones, perfeccionándome en cada una de ellas siempre y cuando tome Consciencia de ella y la siga encarando hacia lo Alto, hacia el divino lugar de donde se desprendió para vivir sus experiencias y a donde regresará con toda seguridad, cuando haya madurado lo suficiente. Me estoy refiriendo al Espíritu.
El Cuerpo Astral al estar hecho de materia sutil y perceptiva aunque intangible e invisible a ojos físicos, tiene la capacidad de captar del exterior del Cuerpo Físico todo tipo de informaciones energéticas, procesarlas hacia el interior del Físico, transformarlas a través de la Consciencia y devolverlas al exterior, completamente dinamizadas. Así como también tiene la capacidad de viajar por el espacio cósmico (viaje Astral), estando siempre conectado al cuerpo físico.
El Plano Astral
Este Plano de existencia es el ámbito donde nuestra Alma
desencarnada habita como pez en el agua, es su casa y su hogar entre
encarnaciones, es también su escuela de formación previa a la encarnación, por
lo tanto hay jerarquías y maestrías divididas en siete sub planos de vibración.
La visión en el Plano Astral, al ser procesada por el Cuerpo
Astral o Perceptivo, es por decirlo de alguna forma, una visión en 4D y
absolutamente sensitiva de todo el entorno, los colores son vida, la música o
sonido es vibración y el movimiento es como una sutil danza.
Una vez desencarnado y habiendo superado su estancia en el
Plano Etéreo, el Ser se integra en la división del Astral afín a su vibración,
visualiza sus anteriores encarnaciones para valorar en qué se ha superado y en
qué todavía no, a raíz de esta valoración irá preparando su próxima
reencarnación con el apoyo de sus Maestros, sin prisas y manteniendo siempre el
Libre Albedrío se dispone a proyectar el tipo de lugar en que va a renacer, en
qué familia, qué seres le acompañarán, en definitiva, qué tipo de vivencias y
con quién las va a compartir, siempre con el objetivo de evolucionar a través
de la experiencia de vida en la carne. En resumen, está estudiando que Karma
será capaz de compensar y en base a esto, se preparará para la próxima misión.
El Viaje Astral no programado
No es tan difícil ni complejo efectuar un viaje a este Plano,
alrededor del 80% de nuestros sueños son Viajes Astrales no programados conscientemente.
En realidad nos vamos a dormir para soñar, que no es más que liberar de nuestro
Subconsciente, toda la información captada durante la vigilia a través de
nuestros sentidos, ellos nos dan unos inputs que se almacenan en nuestro
Subconsciente y que cuando dormimos se liberan en forma de sueños, unos muy
vívidos y otros más desordenados.
Dicho esto, podemos decir
que la vigilia es la encarnación, el sueño es la vida en el Astral y dormir es
la muerte, entendiéndola como el proceso y el medio para el cambio de estado.
Así pues, cada vez que nos dormimos, nos morimos un rato.
Este es un ejemplo de que llevamos la muerte inscrita en nuestro Ser, de lo
contrario no habría transformación y sin ella no habría vida.
El Viaje Astral programado
Es evidente que para realizar un Viaje Astral programado, hay
que prepararse previamente, hay que entrenarse en métodos de sutilidad,
abstracción y meditación y sobre todo ser constante en ellos al menos durante
un tiempo, el necesario como para dominar y mantener el Viaje en condiciones,
estamos hablando de un cambio de estado, pasando de una vibración a otra y de
una dimensión a otra, con lo cual hay que hacerlo con garantías y sin prisas.
Yo aconsejo que este viaje se haga a través de la Meditación,
este método es el mejor para relajar el Cuerpo Físico y orgánico hasta tal
punto que sus fronteras queden francas para que el Cuerpo Astral se libere por
el chacra 3 (ombligo) e inicié su ansiado viaje hacia su verdadero hogar, lugar
que reconocerá al instante, debido a la igualdad vibratoria.
Durante este maravilloso viaje, el Cuerpo Físico está
conectado con el Cuerpo Astral mediante el Etéreo "Cordón de Plata",
es la extensión de nuestro cordón umbilical que nos unía a nuestra madre y
ahora nos une con la Madre Universal o "Alma Mater", este filamento
Etéreo nos da la completa seguridad de que volveremos a integrarnos a nuestro
Físico en cuanto acabe el viaje.
El Viaje Astral ha de tener un objetivo claro, esto es
fundamental para la consecución del mismo, de lo contrario no podemos
encararnos a un destino, el Plano Astral es prácticamente infinito y como no
tengamos muy claro cuál es nuestro destino y cual nuestro cometido allí,
estaremos vagando a expensas de otros Seres que también habitan en esos linderos.
Una vez tengamos claro el destino y para qué estamos yendo al
punto escogido, es momento de poner en marcha los mecanismos adecuados para el
Viaje, mecanismos que forman parte de otro cantar y que me vais a permitir que
no aborde en este Post, simplemente por responsabilidad.
Nuestros hermanos del Astral
En este plano conviven los recién llegados, que suelen ser
recibidos por familiares que llevan ya tiempo en este Plano o por responsables
o Maestros del mismo Plano, con seres en formación en pro de su próxima
encarnación. No todos los Seres estudiantes de encarnación son procedentes de
la Tierra, hay infinidad de planetas de vibración afín, de los cuales proceden
estas Almas, con lo cual también existe la posibilidad de que cuando
reencarnemos no lo hagamos precisamente en la Tierra otra vez, todo dependerá
del tipo de encarnación.
A este plano, especialmente en los sub planos más altos y
cercanos al Plano Espiritual, también acuden Seres de muy alta vibración para
dar asistencia técnica de vida a los concurrentes. Fenómeno que a su vez
también se da en Centros de Asistencia, podríamos decir sanitaria, en Templos,
en Astros que nosotros ni siquiera conocemos y en Naves, todo ello está en este
Plano Astral, así que, la vida sigue, sigue el aprendizaje y la actividad en
todos los Planos de existencia.
El Bajo Astral
Quiero hacer especial mención a esta franja vibratoria, la
más baja de este Plano, ya que es precisamente la que se interpone con el Plano
Etéreo y la primera escala del Astral. Al estar mezcladas en la frontera de uno
y de otro, la vibración es una mezcla muy propicia a la existencia de Seres que
buscan pasar de Plano, con la existencia de Seres de Luz cuya misión es
acompañar al Astral a los que aún están en el Etéreo.
Pero esta franja también tiene cierto peligro, hay fuerzas de
ámbito negativo reclutando adeptos para anclarlos en el Etéreo, para tenerlos
esclavizados, aumentar las huestes del mal y convertirlos en herramientas para
servir a las bajas esferas de la humanidad. Es por eso, que hay que tener
cuidado tanto si hacemos viaje, consciente o no, como cuando desencarnamos porque
hemos de evitar a toda costa caer en esas redes, y solo hay una forma de no
caer, es mantener la vibración alta, lo más alta posible.
¡Un saludo desde los Astros!!!
Sinoé Sácher.
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