Aprender
Aprender es experimentar Instante a instante lo que sucede a nuestro alrededor, saboreándolo sin juicios previos, de esta forma lo aprendido no estará corrompido por las etiquetas y adjetivos de nuestra mente. Para aprender, la mente ha de estar atenta, abierta y limpia de objeciones, solo así se puede absorber lo que estamos aprendiendo.
Para aprender de verdad, que no sea la simpleza de acumular información, hay que estar en el presente y en el Instante, captando cada detalle, sea sonido, tono, color, olor, emoción, sentimiento o idea que nos envuelva, ya sea de nosotros mismos o externo nosotros.
Si os fijáis, la palabra aprender se forma de "a" prefijo –hacia- y "prender" que puede significar tomar pero también encender, lo cual nos sugiere un "hacia la luz", muy significativo. Está claro que aprender es ir hacia la luz, es ir encontrando respuestas a preguntas que ni siquiera nos formulamos nunca, precisamente para no corromper el aprendizaje, por ejemplo con creencias.
El aprender es ilimitado porque la luz y el tiempo no tiene ni principio ni fin, luego esa meta de voy a aprender tal materia que dura 5 cursos y luego ya seré experto en esa materia, no es correcta ya que estamos limitando el aprendizaje en el tiempo y en el grado de experiencia, claro que socialmente este es el mensaje, pero no es correcto.
Entonces es cuando nos encontramos con un alumno que en potencia sabe más que su maestro, porque el maestro no aprendió sino que acumuló una información y ahora trata de transmitirla al alumno, siendo el alumno un sensible aprendiz que experimenta instante a instante y por lo tanto mejor alumno que su maestro cuando fue alumno. Es decir, si todos estuviéramos aprendiendo continuamente de la manera que os relato, el maestro, el catedrático, el licenciado y el alumno siempre estarían aprendiendo cada uno en su nivel y el sistema educativo cambiaría por completo.
Pero fijaos también, que
esto no pasa con los músicos, un pianista nunca deja de aprender, el mejor
pianista del mundo sigue aprendiendo para seguir vibrando con lo que aprende
instante a instante. Lo que quiero transmitiros es que no se trata de decidir
qué queremos aprender con unos límites de tiempo y jerarquía, sino que el
aprender es un ir adquiriendo luz constantemente por el camino de la
observación, la vivencia y el disfrutar del camino, no de la meta, la meta es
el propio camino.
Por lo tanto, aprendizaje y conocimiento no son lo mismo, el
aprendizaje es el camino por el cual vivo y soy aquí y ahora y el conocimiento
es simplemente una acumulación de información conceptual que se guarda en
nuestra mente, que luego interacciona con juicios, prejuicios, opiniones,
polémicas, discursos etc.
Así que, el aprendizaje
es siempre liberar, sentir, percibir, observar y ser, puesto que es Instante.
"Cualquiera que para de aprender se hace viejo, tanto si
tiene 20 como 80 años. Cualquiera que sigue aprendiendo permanece joven. Esta
es la grandeza de la vida.
-Henry Ford-
¡Un alumbrado saludo!
Sinoé Sácher.
Imagen cedida por: @nitnegra
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